Historia de la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco)

Se describe el marco histórico, político y social de la creación de la Coordinadora y se describen las actividades que ha llevado a cabo desde su creación en 1993.



El 27 de mayo de 1993, los sindicatos Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios, la Fundación Ecología y Desarrollo, Ecologistas en Acción, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías, y el Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón crearon la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco), a fin de trabajar en pro de la recuperación de la línea internacional, cerrada en su tramo francés desde el 27 de marzo de 1970. Con posterioridad se han integrado en Crefco la Confederación General del Trabajo, la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón, la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza, la plataforma Andén-Tren de Huesca y el colectivo Pedalea.

El primer acuerdo de la Coordinadora fue encargar el estudio La carretera rodante como alternativa de transporte en los Pirineos, ya que un tribunal francés había paralizado la construcción del túnel carretero de Somport. La carretera rodante es un sistema que permite cargar los camiones sobre plataformas ferroviarias para salvar tramos difíciles o en los que está limitado el transporte por carretera (como ocurre en Suiza). Desde el principio, Crefco ha sostenido la tesis de que solo la reapertura del Canfranc y su especialización en el tráfico de mercancías podría permitir la existencia de un eje de comunicaciones eficaz entre España y Francia a través del Pirineo central, que sea respetuoso con los valores medioambientales de la cordillera. Si no hay alternativa ferroviaria, los valles de Canfranc y Aspe (Francia) van a llenarse de camiones en cuanto concluya la construcción de la autovía Sagunto-Zaragoza-Jaca.

Locomotora a vapor entrando en la estación de Canfranc (Foto: Luis Ortiz)

 

A lo largo de sus quince años de existencia, Crefco ha sido el instrumento que ha canalizado el histórico deseo de los aragoneses de recuperar su ferrocarril internacional. La Coordinadora ha tenido siempre el apoyo de los ciudadanos que han acudido a sus convocatorias de manifestación: el 25 de julio de 1993 en la estación de Canfranc; el 20 de mayo de 1994 en el puerto de Somport; el 8 de enero de 1995 en un paso a nivel del valle de Aspe; el 1 de abril de 1995 con un “tren de autobuses” que circuló desde Zaragoza hasta Bedous (Francia); el 18 de mayo de 1996 en Pau (Francia); el 8 de julio de 1996 con un concierto en Canfranc; el 19 de octubre de 1996 con la limpieza de la vía férrea a su paso por Huesca; el 20 de abril de 1997 en Zaragoza (con trenes especiales desde Teruel y Huesca); el 2 de mayo de 1998 en Olorón (Francia); el 18 de julio de 1998, 70 aniversario de la inauguración de la línea, en Canfranc; el 20 de abril de 1999 en el Vallon de Bedous (Francia); el 7 de mayo de 2000 de nuevo en Bedous; el 21 de mayo de 2000 en las estaciones de Canfranc y Les Forges d'Abel (Francia); el 16 de junio de 2001 en el valle de Aspe; el 8 de marzo de 2003 en Sabiñánigo; el 20 de julio de 2003, más de 2000 personas "abrazaron" la estación internacional de Canfranc reclamando la reapertura de la línea y en años sucesivos se repitieron las concentraciones en Canfranc, coincidiendo con el aniversario de la inauguración de la línea.

Pero, a la vez que movilizaba a los ciudadanos, Crefco trabajaba cerca de las instituciones políticas, tanto a escala local, como regional, nacional y europea. Así, tras comparecer ante la Comisión de Ordenación Territorial de las Cortes de Aragón, una delegación Crefco visitó el 25 de enero de 1994 al comisario europeo de Transportes y a la presidenta de la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo. El 10 de febrero de 1997, el consejero de Obras Públicas y Transportes de la Generalidad Valenciana manifestó su apoyo al alcalde de Canfranc y a una delegación de Crefco. El 24 de septiembre de 1997, Santiago Lanzuela, presidente del Gobierno de Aragón, se comprometió ante representantes del Ayuntamiento de Canfranc, de Crefco y Créloc, a defender como prioritaria la reapertura del Canfranc. El 1 de diciembre de 1997 durante la “cumbre” hispano-francesa celebrada en Salamanca, un representante de la Presidencia del Gobierno recibió a las delegaciones de Crefco y Créloc que habían acudido hasta allí. En diciembre de 1998, fueron también recibidos por un representante del Gobierno francés durante la "cumbre" celebrada en La Rochelle (Francia). El 4 de marzo de 1999, los ayuntamientos de Canfranc y Bedous (Francia), Crefco, Créloc, Ecologistas en Acción, el Collectif Alternatives Somport y Prospective et Développement firmaron el Pacto del Somport, que defiende la consideración del eje E07 como mixto de carretera y ferrocarril en su tramo pirenaico, debiéndose utilizar el segundo para el tránsito de mercancías, para lo que es preciso reabrir la línea de Canfranc. El 8 de febrero de 2000, la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Loyola de Palacio, recibió en Bruselas a una delegación de Crefco y Créloc, acompañada por los alcaldes de Canfranc y Olorón; la delegación fue recibida también por los principales grupos del Parlamento Europeo.

En el campo técnico y a fin de combatir una serie de mitos que aseguraban la inviabilidad de la reapertura, Crefco (con la colaboración de la Fundación Ecología y Desarrollo, la Universidad de Zaragoza, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y el Ayuntamiento de Canfranc) impulsó la celebración en Jaca, del 8 al 10 de octubre de 1998, del simposio internacional Transporte sostenible en zonas de montaña, el papel del ferrocarril en el transporte de mercancías por el Pirineo central, en el que expertos de diferentes países analizaron las posibilidades del ferrocarril de Canfranc. Los resultados positivos de este simposio se verían corroborados después por los estudio de viabilidad del eje ferroviario Sagunto-Zargoza-Canfranc, encargado en el año 2000 por el Ministerio español de Fomento encargaba a la consultora Iberinsa, y los del estudio realizado por las empresas Systra y JLR Conseil para el Consejo Regional de Aquitania en lo que se refiere al tramo Pau-Canfrac. Crefco coordinó también el encargo de los ayuntamientos de la línea a la consultora Daugson Hispana de un estudio sobre la reapertura del tramo Zuera-Turuñana, cerrado por Renfe en 1971.

Como ya se ha reflejado, Crefco ha realizado todos estos trabajos en estrecha cooperación con el Comité pour la réouverture de la ligne Oloron-Canfranc (Créloc), asociación francesa nacida 7 años antes que la Coordinadora española. Ambas organizaciones financiaron el estudio realizado por el consultor Robert Claraco en 2006 que propone una reapertura de la línea francesa por fases y con un coste muy inferior al estimado por Résseau Ferrée de France.

Asamblea anual de Créloc, con participación de miembros de Crefco (Foto: Urbano)

Toda esta labor no fue en vano, ya que el 22 de octubre de 1993 y el 18 de mayo de 1995 el Parlamento Europeo incluyó el ferrocarril de Canfranc en la red transeuropea de transporte, aunque el desinterés de los gobiernos francés y español hizo inútiles estos logros. Aun así, el 30 de junio de 1995, el Consejo Regional de Aquitania aprobó pedir la reapertura de la línea Olorón-Canfranc. Las Cortes de Aragón habían debatido antes el tema en múltiples ocasiones, fruto de la cual son las numerosas resoluciones, aprobadas siempre por unanimidad. El 20 de octubre de 1995, los alcaldes de todas las localidades situadas entre Olorón y Jaca se reunieron en Canfranc y firmaron un manifiesto pidiendo la reapertura. El 24 de junio de 1997, el Congreso de los Diputados acordó instar al Gobierno a que considerase prioritario el eje ferroviario Valencia-Aragón-Francia por Canfranc y a que estudiase la implantación del ancho de vía europeo hasta Zaragoza. En 1999, Alain Rousset, presidente del Consejo Regional de Aquitania, y Marcelino Iglesias, presidente del Gobierno de Aragón, recibieron en Burdeos y Zaragoza, respectivamente, a los firmantes del Pacto del Somport; resoluciones inspiradas en el mismo Pacto fueron aprobadas después por las Cortes de Aragón y el Congreso de los Diputados.

Fruto de todo este esfuerzo, el 23 de mayo de 2000, en el transcurso de la "cumbre" celebrada en Santander, los gobiernos de España y Francia decidieron reabrir al tráfico de mercancías y viajeros la línea ferroviaria Pau-Canfranc-Zaragoza y el 11 de octubre de 2001, en una nueva "cumbre" celebrada en Perpignan (Francia), fijaron la fecha de 2006 o 2007 para la total reapertura. El 12 de septiembre de 2001, la Comisión Europea aprobaba el Libro Blanco sobre el transporte en Europa, en el que se incluía como "gran proyecto" la reapertura del ferrocarril Zaragoza-Canfranc-Pau. Finalmente, el 1 de octubre de ese mismo año la línea fue incluida por la Comisión Europea en la red ferroviaria transeuropea. En el campo de lo concreto, en abril de 2001 el Ministerio de Fomento español adjudicó la redacción de los proyectos para la construcción de una nueva vía de ancho UIC entre Zaragoza y Huesca, así como para su electrificación, obras que concluyeron en el año 2005.

Sin embargo, todos estos logros se vieron frustrados cuando, casi coincidiendo con la inauguración del túnel carretero de Somport, el 17 de enero de 2003, el Gobierno francés anunció que se volvía atrás de su acuerdo con el Gobierno de España. En el transcurso de aquellos actos inaugurales, el ministro de Fomento Álvarez-Cascos recibió al alcalde de Canfranc y al portavoz de Crefco, y les aseguró que, por su parte, mantenía todos sus compromisos. Efectivamente, en los meses siguientes se adjudicó la redacción de los proyectos de modernización de cinco tramos de la línea, entre Huesca y Canfranc, y en los primeros meses de 2004 se adjudicaron las obras del primer tramo: la variante ferroviaria de Huesca.

 

Movilización ante la boca del túnel carretero de Somport el día de su

inauguración (17 de enero de 2003)  (Fotos: Urbano)

Pero tras el acceso del PSOE al Gobierno en España en 2004 y pese a las buenas palabras dadas por altos cargos de la Presidencia del Gobierno a la delegación de Crefco que les visitó entonces en la Moncloa, el Ministerio de Fomento ordenó primero reducir los proyectos de modernización a una simple renovación de plataforma y vía, y luego los dejó sin aplicar. Hasta el momento solo ha realizado la variante de Huesca (licitada en época de Álvarez-Cascos), la muy poco ambiciosa renovación de vía en el tramo Caldearenas-Jaca y (gracias al apoyo económico de la DGA) la del tramo Alerre-Plasencia, aunque en este caso con material ya usado en otras líneas. Los restantes tramos siguen en mal estado. La vuelta del PP al Gobierno en 2011 no supuso cambio alguno en la tradicional marginación de la línea del Canfranc por el Ministerio de Fomento que Crefco sigue denunciando, máxime tras el gran avance logrado en Francia con la reapertura del tramo Olorón-Bedous.

Con independencia de su principal labor en pro de la reapertura del Canfranc, Crefco ha colaborado con todas las organizaciones sociales de defensa del ferrocarril en diferentes zonas de Aragón que se lo han pedido, tales como la plataforma Andén-Tren de Huesca, la Plataforma en defensa del ferrocaril de Monzón, la Coordinadora Binéfar a todo tren, la Plataforma en defensa del ferrocarril de Teruel, ayuntamientos de Calatayud (estudios para la reapertura de las líneas a Soria y Caminreal) y Alagón (ante la amenaza de cierre de su estación), la Asociación pro-estación de Caminreal, etc.

A lo largo de su historia Crefco ha tenido cinco portavoces: Luis Granell (Ecodes), Víctor López (Adefec), Benjamín Casanova (CGT), Diego Colás (Pedalea) y Javier Garrido (CC.OO.), quien ocupa el cargo en la actualidad.

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