Por menos de lo que se va a pagar de
indemnización por el retraso de la línea de alta velocidad se podría haber
reabierto el Canfranc
Gerona
si, Zaragoza no
(Publicado en Heraldo de Aragón, el
27/11/09)
Ahora
resulta que el Estado español debe indemnizar a la empresa privada TP
Ferro, concesionaria del tramo entre Figueras y Perpignan que unirá la
línea de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona-frontera con la red
ferroviaria francesa, porque lo trenes no van a circular por ese tramo
hasta, por lo menos, el año 2012, ya que las obras de la nueva línea de
alta velocidad y ancho europeo entre Barcelona y Figueras no acabarán
antes de esa fecha.
La
cuantía a pagar no es pequeña, más de 108 millones de euros, pero es que
además va a prorrogarse por tres años la concesión a la empresa que
cumplió con su parte y terminó las obras, que incluyen el nuevo túnel de
Le Pertus, en 2009, plazo acordado con los estados español y francés.
A fin de
paliar este problema, el ADIF está realizando obras para instalar vías de
tres carriles en la línea convencional entre Gerona y Figueras, donde
conectará con las nuevas vías de TP Ferro. Cuando concluyan estos
trabajos, los trenes de mercancías con vagones de ancho europeo podrán
llegar sin ruptura de carga hasta Gerona, utilizando el tramo privado
internacional, previo pago del correspondiente peaje, con lo que ya no
habrá que indemnizar a dicha empresa.
De paso,
Cataluña se asegura de que Gerona se convierte en la rótula de unión de la
red española de ancho ibérico y la europea de ancho UIC. En otras
palabras, que dicha ciudad juegue el papel que debería haber jugado
Zaragoza y su plataforma logística (PLAZA), como centro ferroviario
estratégico del noreste de la península ibérica al que llegarían los
trenes europeos sin necesidad de cambiar los ejes, si la línea
internacional de Canfranc estuviera abierta.
Y si no
lo está es por la falta de interés del gobierno francés y del español que
ha priorizado e invertido dinero en las nuevas líneas de alta velocidad,
mientras se olvidaba de las ya existentes.
No parece
que las cosas vayan a cambiar porque, mientras en el Senado se relegaba el
futuro de la línea aragonesa a la negociación bilateral, sacándola del
marco europeo, el secretario de Estado de Infraestructuras Sr. Morlán
aseguraba que el corredor mediterráneo para mercancías si que estará en la
agenda de la presidencia española de la Unión Europea el año próximo, para
que sea incluida como una de las infraestructuras de transporte
prioritarias para Europa.
Otro
ejemplo de la distinta valoración que le merecen al Ministerio de Fomento
las líneas que discurren por Cataluña y por Aragón, es que los viejos
raíles y traviesas que se levantan en Gerona los están trayendo para
parchear la línea de Canfranc.
Los
aragoneses deberían saber que por menos dinero de lo que se va a pagar
como indemnización a TP Ferro se podría reabrir el tramo cerrado entre
Olorón y Canfranc. Son datos del estudio del consultor ferroviario Robert
Claraco, presentado en Zaragoza en el año 2005. Es decir: nos gastamos más
en “multas” que en hacer que vuelva a funcionar el ferrocarril
internacional de Canfranc.
Benjamín Casanova Martín
Portavoz de Crefco