El eje fantástico
(publicado en EL
PERIÓDICO DE ARAGÓN)
Cuando hace 40 años estudiaba
Geografía en la Universidad zaragozana, oí hablar por primera vez de ejes
económicos y de transportes. El ejemplo más repetido era el de la banana
azul, que iba de Rotterdam hasta Génova, ensanchándose en el centro a su
paso por las zonas más pobladas e industrializadas de los Países Bajos,
Alemania, Francia, Suiza e Italia que, por ello, generan un elevado
movimiento de mercancías y personas. Es decir, que el eje era una
plasmación cartográfica de la realidad. Pero ahora no hago más oír hablar
de ejes como vectores de desarrollo; o sea, que primero se traza un eje en
el mapa, luego se construye una gran vía de comunicación y por ella llegan
los flujos de transporte y con ellos las empresas, la población y la
riqueza. Si fuera verdad sería el mundo al revés.
Con el eje 16 y la famosa travesía
central del Pirineo (TCP), en Aragón hemos vivido quince años pensando que
andábamos boca abajo. Y ahora llega la Unión Europea (UE) para recordarnos
dónde está la tierra. Y todo el mundo se lleva las manos a la cabeza: que
si el Gobierno, que si los catalanes, que si los vascos, que si los
franceses…
La realidad es terca y acaba por
imponerse. Menos mal que esta vez nos ha cogido con el túnel sin empezar,
y no como cuando dilapidamos 180 millones de euros en el inútil túnel
carretero del Somport.
No se me acongojen pensando que
Aragón se queda sin nada mientras nuestros vecinos de ambos extremos de la
cordillera van a llevarse millones y millones (cualquiera que lea las
cifras multimillonarias de la nota oficial de Fomento pensará que en
España no hay crisis). Fíjense que los dos ejes de mercancías admitidos
por la UE coinciden con los de alta velocidad aprobados hace años y ya en
construcción. En otras palabras, que tanto la nueva línea Barcelona-Figueras
como la Y vasca admitirán trenes de mercancías y los “aves” circularán más
despacio. Al sur de Barcelona, probablemente, la solución será instalar en
la línea ya existente vías de tres carriles para que por ellas puedan
circular tanto trenes de ancho europeo como ibérico. Igual que en el tramo
Huesca-Tardienta, vaya. No es invención mía, lo ha hecho ya Adif en la
línea Barcelona-Figueras.
Y lo mismo puede pasar entre Vitoria
y Valladolid. Eso de que habrá nuevas líneas de alta velocidad separadas
de las convencionales, quedará para cuando acabe la crisis. O sea, el año
que viene si Dios quiere (¡Uuuh…!, que decía Hermano Lobo). Y del eje
Cantábrico-Mediterráneo ni les hablo; ahí ni siquiera tercer carril. El
cuento de la red mallada no se lo cree ni el ministro Blanco, que ha
debido quedarse enredado entre tanto eje.
El afán de parecer políticos de altas
miras llevó primero a Lanzuela, pero sobre todo a Iglesias, a dedicar
tiempo y dinero para hacer creer a los aragoneses que nuestro futuro era
el eje 16 y su fantasioso túnel bajo el Pirineo, tan largo como el del
Canal de La Mancha (que, por cierto, con todo su tráfico está al borde de
la quiebra). El PP llegó al Gobierno regional presumiendo de realista y
austero, pero Rudi ha seguido celebrando fantasiosas “cumbres” de
presidentes autonómicos y desayunos en hotel de lujo para vender los
mismos huevos, aunque ahora puestos en cesta azul.
Los ciudadanos y las empresas
aragonesas necesitan una salida rápida hacia el centro y norte de Europa.
Por carretera es imposible atravesar el Pirineo con una vía de gran
capacidad sin destruirlo, luego la alternativa es el ferrocarril. Pero no
la fantasiosa TCP, sino el modesto Canfranc que, modernizado como propone
el estudio del CESA, tiene capacidad suficiente para mover todas las
mercancías que envían o reciben las empresas aragonesas, y aún le sobra
para atender a valencianos y madrileños, por ejemplo. Y ya está hecho. Y
respeta el Pirineo. Ponerlo al día solo costaría 413 millones de euros.
Lo suyo sería que, ahora, Rudi se
fuera a Burdeos a hablar con Rousset (presidente de Aquitania) de cómo
conseguir que el Canfranc se reabra en 2015 o 2016, que se podría. Pero a
las pocas horas de conocerse la decisión de la UE, la presidenta de Aragón
ha anunciado que irá… A Toulouse, a seguir mareando la perdiz, digo, el
eje 16.
Luis Granell Pérez
(Representante de la Fundación Ecología
y Desarrollo en Crefco)