COMUNICADO DE PRENSA - 29/04/09

Si Iglesias y el PSOE no creen en el Canfranc

 deben decirlo

Crefco critica al Gobierno regional tras la "cumbre" hispano-francesa

La Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) no se ha sentido decepcionada por la falta de resultados de la "cumbre" hispano-francesa para la reapertura del ferrocarril de Canfranc porque no esperaba nada de la misma. Si acaso, ha servido para confirmar nuestras peores sospechas acerca de la falta de interés y de trabajo previo al respecto, tanto del Ministerio de Fomento como de la Diputación General de Aragón.

Los problemas entre Francia y España que llevan años sin resolverse, como el del restablecimiento de la única línea ferroviaria internacional de Aragón, no se resuelven por sorpresa en las pocas horas en que los gobiernos de ambos países se encuentran al máximo nivel cada año, sino en los doce meses anteriores y gracias al trabajo convencido y constante de los representantes políticos y de los técnicos de las dos administraciones. Que el Gobierno central francés tiene escaso interés en reabrir la línea Pau-Canfranc es una evidencia desde 1970, cuando se cerró tras el accidente de l'Estanguet. Solo cuando la responsabilidad de los transportes recayó en un antiguo ferroviario, el comunista Gayssot, se pudo acordar la reapertura (Santander, 2000), aunque poco después la decisión fue revocada por el nuevo ministro conservador.

El Gobierno español siempre ha pedido la reapertura, pero muy pocas veces con convicción y argumentos suficientes. En el año 2000, con el popular Álvarez-Cascos, lo hizo y el resultado fue positivo. Fracasada aquella posibilidad, para que el asunto avanzara de nuevo era y sigue siendo necesaria una sobreactuación del Gobierno español que compensase el escaso interés de nuestros vecinos, que no se ha dado. En la "cumbre" de Zaragoza (2004) se incluyó a las regiones directamente afectadas, Aragón y Aquitania, entre las instituciones con capacidad para decidir sobre el Canfranc. Lo que en principio se percibió como un retroceso, porque se rebajaba el tema de nivel nacional a solo regional, podía ser visto también como una oportunidad, ya que daba voz a administraciones teóricamente interesadas de verdad en conseguir la reapertura. Aquitania aprovechó la ocasión y ha dado pasos muy serios para conseguirla. El más destacado que en 2010 recuperará a sus expensas 25 kilómetros de línea y los trenes volverán a llegar a Bedous, a solo 32 km de Canfranc.

Pero Aragón no ha cumplido su parte. El Gobierno regional y su presidente no solo no han impulsado la demanda de reapertura sino que, muy al contrario, proporcionaron a Fomento excusas para relegar el Canfranc a segundo plano (la supuesta travesía central) e incluso para paralizar la modernización de la línea Huesca-Canfranc (el supuesto túnel de Sierra Caballera). Y si hacen falta más pruebas de que la DGA no cree en las posibilidades del Canfranc, véase que cuando diseñó la estación de mercancías de Plaza (proyecto supervisado por Adif pero redactado y pagado por Zaragoza Alta Velocidad), que debería haber sido la gran terminal de transbordo de las mercancías entre los trenes de ancho europeo que entrasen por Canfranc y los de ancho ibérico, no puso ni un solo metro de vías de ancho internacional. Y, lo que es peor, no ha quedado sitio libre para ponerlo.

Crefco nunca ha querido utilizar el argumento de los agravios comparativos con otras regiones (Cataluña y el País Vasco) para explicar la postergación del Canfranc por el Gobierno central, pero en los actuales momentos vemos con grave preocupación que mientras se margina el proyecto más fácil, rápido y barato para llevar el ancho de vía europeo al interior de la península Ibérica, que es reabrir el Canfranc, se está construyendo en ese ancho y con un coste elevadísimo la Y vasca que, a diferencia de otras líneas de alta velocidad, admitirá la circulación de trenes de mercancías, y se trabaja para unir a medio plazo el puerto de Barcelona con la red francesa, utilizando la nueva línea Perpignan-Figueras e implantando un tercer carril en las vías convencionales entre Figueras y Barcelona.

Si el presidente Iglesias y el PSOE no creen en el Canfranc deben decirlo claramente y explicar sus razones a los aragoneses. Nosotros estamos dispuestos a debatirlas.

Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco)

            Zaragoza, 29 de abril de 2009.

Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (CREFCO)

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