COMUNICADO DE PRENSA - 15/04/11

 

El Gobierno francés se muestra favorable a la reapertura del Canfranc

 

Guinovart Rail, operadora ferroviaria del grupo OHL, apuesta por el paso aragonés

 

En los últimos días se han producido dos excelentes noticias para el ferrocarril de Canfranc. La primera, que la ministra francesa de Transportes se ha mostrado "muy favorable a la reapertura de la línea Pau-Canfranc", según manifestaron dos de sus consejeros al presidente del Comité por la reapertura de la línea Olorón-Canfranc (Creloc), recibido en el Ministerio el pasado día 5, por primera vez desde que se creó esta organización hace 25 años. La segunda, que el presidente del grupo de empresas españolas OHL, en el que se incluye la operadora ferroviaria Guinovart Rail, que quiere transportar mercancías entre España y Francia, ha apuntado la necesidad de "resucitar y mejorar el enlace con Francia a través del puerto de Canfranc".

A diferencia de España, donde Crefco (nacida siete años después que el Creloc) ha sido oída en las Cortes de Aragón y en el Senado, y ha mantenido numerosos contactos con la Diputación General de Aragón, el Ministerio de Fomento e incluso con el gabinete del presidente del Gobierno, la organización francesa había tropezado siempre con la negativa de las instituciones políticas departamentales, regionales y nacionales a considerar la posibilidad de reabrir esta línea ferroviaria entre los dos países, cerrada en Francia desde 1970 tras un accidente que destruyó el puente de Estanguet, en el valle de Aspe.

Después de que se frustrara la reapertura del Canfranc, acordada por los ministros Jean-Claude Gayssot (PCF) y Francisco Álvarez-Cascos (PP) en 2000 y 2001, a consecuencia de la salida del Gobierno del primero tras la victoria electoral de los conservadores, el hielo empezó a romperse gracias a la iniciativa de Alain Rousset (PSF), presidente del Consejo Regional de Aquitania, quien se ofreció a reabrir a sus expensas el tramo Olorón-Bedous, cerrado desde 1981. Gracias a su tesón consiguió también que el Gobierno central francés aceptara cofinanciar la renovación de la vía en el único tramo en servicio, Pau-Olorón.

Poco tiempo después, el Partido Socialista conseguía por primera vez en la historia ganar las elecciones cantonales y arrebatar a los conservadores el Consejo General de Pirineos Atlánticos (equivalente a una diputación provincial española), que no solo se había mostrado siempre reticente a la reapertura del Canfranc, sino que había pedido de forma reiterada que los fondos que Aquitania tenía reservados para el tramo ferroviario Olorón-Bedous se dedicasen a arreglar la carretera.

A los pocos días de la derrota de su partido en Pirineos Atlánticos, dos consejeros de la ministra Nathalie Kosciusko-Morizet (UMP), que son también miembros del Consejo Regional de Aquitania, recibían en el Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible, Transportes y Vivienda a Alain Cazenave y Patrick Marconi, presidente y vicepresidente del Creloc, a quienes acompañaban dos diputados nacionales del PSF: Martine Lignières-Cassou (alcaldesa de Pau) y David Habib.

Coincidencia o no, el caso es que el consejero ministerial Jérôme Peyrat habló incluso de que "habrá que pedir a Bruselas que ayude al Estado y a la Región" para reabrir el tramo Bedous-Canfranc.

Pocos días antes, el propio Rousset se había reunido en París con la ministra y en Burdeos con el presidente de la SNCF, con lo que se resolvió el problema de los pasos a nivel que había bloqueado la reapertura del tramo Olorón-Bedous, prevista en principio para este año. En virtud de ese acuerdo, de la veintena de pasos de todo tipo que existen en ese tramo se suprimirán tres, dos que afectan a la carretera RN-134 y otro a la ruta departamental que conduce al Col de Marie-Blanque (habitual en el recorrido de la carrera cicloturista Quebrantahuesos).

Las buenas noticias en el lado español no vienen de los gobiernos regional o nacional, sino de la iniciativa privada. En una reciente entrevista concedida a la agencia EFE, el presidente del grupo de empresas OHL, Juan-Miguel Villar Mir, declaró que quieren entrar en el transporte de mercancías por ferrocarril a través de la operadora Guinovart Rail, perteneciente a dicho grupo, que "aunque nace como una empresa española, está llamada a tener proyección al menos francesa", según su presidente.

En ese sentido (reproducimos fielmente la información de Telecinco.com) Villar Mir apuntó la necesidad de "resucitar y mejorar el enlace con Francia a través del puerto de Canfranc", que se sumaría a las conexiones actuales que discurren a orillas del Mediterráneo y del Cantábrico". En caso de licitarse, el presidente de OHL se mostró interesado en participar en este proyecto que reforzaría la conexión España-Francia (fin de la cita). Hay que hacer notar a este respecto que el grupo OHL tiene una empresa dedicada a concesiones de autopistas, aeropuertos, etc., que podría optar a la concesión del tramo ferroviario Bedous-Canfranc, fórmula que se utilizó para la nueva línea Fuigueras-Perpignan.

A pesar de la importancia de estas dos noticias, tanto el Ministerio de Fomento como la DGA no han dicho ni una palabra. Es más, la Fundación Transpirenaica, creada por la segunda para impulsar la travesía central del Pirineo, se ha hecho eco en su último boletín de las declaraciones de Villar Mir, pero tergiversándolas: en el lugar donde el presidente de OHL habló del Canfranc, el mencionado boletín habla "del paso central".

Crefco denuncia esta manipulación y exige a los gobiernos nacional y regional que trabajen por la reapertura del Canfranc, por lo menos, con el mismo impulso que últimamente se aprecia en Francia.

 

            Zaragoza, 15 de abril de 2011.

Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (CREFCO)

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