La reapertura del Canfranc y las elecciones autonómicas y locales de 2011

Recientemente se ha desbloqueado en Francia el dossier del ferrocarril internacional de Canfranc, paralizado desde el cierre de la línea en 1970. Efectivamente, tras la renovación de vía en el tramo en servicio Pau-Olorón, el Consejo Regional de Aquitania, que ha realizado una fuerte apuesta por la recuperación de este enlace internacional, y el Gobierno central han llegado a un acuerdo sobre la reapertura de tramo Olorón-Bedous. Las obras correspondientes, incluida la supresión de varios pasos a nivel, comenzarán en 2013. Por otra parte, la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible, Transportes y Vivienda se ha mostrado "muy favorable a la reapertura de la línea Pau-Canfranc", en el transcurso de la primera reunión de representantes de dicho Gobierno central con el Comité por la reapertura de la línea Olorón-Canfranc (Creloc), el pasado 5 de abril. Salvo en las "cumbres" de Santander (2000) y Perpignan (2001), nunca el Gobierno francés se había manifestado en términos tan favorables.

Es obvio que esta nueva situación se produce en un contexto marcado por la crisis económica internacional, que obliga a las administraciones a optar por inversiones menos cuantiosas y que permitan retornos a corto plazo, y la crisis energética, que fuerza también a optar por modelos de transporte más eficientes que la carretera. Todo ello sin desdeñar la importancia de la amenaza que el transporte por camión supone para el cambio climático y la degradación del medio ambiente, especialmente en una zona tan valiosa y frágil como es el Pirineo.

Así pues, la reapertura y modernización de la línea ferroviaria internacional Zaragoza-Canfranc-Pau resulta prioritaria en momentos como estos sobre cualquier otra opción, para dar cauce a los flujos de transporte entre la península Ibérica y el norte de Europa por el Pirineo central. Y ello debe traducirse en actuaciones concretas, tanto en el ámbito regional como nacional. Por ello entendemos que:

            1.- El Gobierno de España y la Diputación General de Aragón (DGA), en el seno del grupo de trabajo hispano-francés creado a estos efectos, deben incrementar y acelerar los contactos con el Gobierno de Francia y el Consejo Regional de Aquitania para acordar el calendario y las actuaciones necesarias para reabrir el ferrocarril de Canfranc en el más corto plazo de tiempo posible.

            2.- Para evidenciar su voluntad de recuperar esta línea, el Ministerio de Fomento, a través del Adif, debe iniciar inmediatamente la modernización de la vía entre Huesca y Canfranc, haciéndola apta para cargas de 22,5 Tm por eje, implantando el ancho de vía estándar europeo y electrificándola a 25 kV; todo ello, de forma que permita también aumentar la velocidad y acortar el tiempo de viaje de los trenes.

            3.- En las negociaciones derivadas del punto 1 deben considerarse todas las posibilidades de reapertura, incluida la de otorgar en concesión un tramo de la línea. Caso de que fuera esta la opción elegida, la DGA debería mostrarse dispuesta a participar en la empresa adjudicataria de dicha concesión.

            4.- A fin de dar cauce al sentimiento de la ciudadanía aragonesa sobre el ferrocarril de Canfranc, el Ministerio de Fomento y la DGA debería crear un comité similar al que ya existe en Francia, abierto a las administraciones locales, sindicatos y asociaciones interesadas en el tema (incluido el Creloc), al que se debería mantener informado de todas las novedades y proyectos relativos a la línea, y cuya opinión se debería recabar antes de adoptar cualquier decisión al respecto.

Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (CREFCO)

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