Crefco mantiene la concentración ante el Pignatelli en protesta por el nuevo desplante a la línea internacional Zaragoza-Canfranc-Pau

Crefco mantiene la concentración ante el Pignatelli en protesta por el nuevo desplante a la línea internacional Zaragoza-Canfranc-Pau

A pesar de haberse suspendido la reunión del Grupo de Trabajo cuatripartito para la reapertura de la línea ferroviaria Zaragoza-Canfranc-Pau, la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) mantiene su convocatoria a concentrarse este miércoles 4 de junio, a las 10 de la mañana, delante del Edificio Pignatelli, sede de la Diputación General de Aragón, para exigir la reapertura de la línea en 2020, tal y como acordaron los gobiernos de Aragón y Aquitania.

Dado que el Grupo de Trabajo no tiene capacidad ejecutiva y, además, no se había reunido desde noviembre de 2011, en Crefco se dudaba de que de esta reunión pudiera resultar un compromiso firme y decidido por la reapertura, pero se tenía cierta esperanza de que la cita marcara un punto de inflexión.

Los problemas derivados del reciente cierre del paso carretero del Somport para los camiones y las limitaciones establecidas en el del Portalet deberían haber supuesto un acicate a la hora de organizar esta reunión, en la que iban a estar representados los gobiernos centrales de España y Francia, y los regionales de Aragón y Aquitania, con el objetivo de no perder un tiempo precioso de cara a conseguir para la reapertura en la fecha planteada por las regiones.

No ha sido así, al no planificar con suficientes garantías una reunión que, nos gustaría recordar, Rajoy y Hollande habían anunciado para el primer trimestre de 2014 y que, finalmente, se iba a realizar cuando ya está a punto de terminar el segundo. Una vez más el Gobierno demuestra su escaso interés por el ferrocarril de Canfranc y, en consecuencia, el futuro de la España interior.

Alguien debería asumir responsabilidades por este nuevo desplante a las aspiraciones aragonesas de recuperar el ferrocarril internacional de Canfranc. Y, una vez más, se demuestra que las buenas palabras que ha recibido siempre están lejos de ser refrendadas con hechos.

Zaragoza, 3 de junio de 2014