Quiénes somos

Historia

El 27 de marzo de 1993, los sindicatos Comisiones Obreras (CC.OO.), Unión General de Trabajadores (UGT) y Sindicato de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), Ecologistas en Acción, la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (AZAFT) y el Sindicato de Iniciativas y Propaganda de Aragón (SIPA) crearon la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco), a fin de trabajar por la recuperación de esta línea ferroviaria internacional, cerrada en su parte francesa el 27 de marzo de 1970. Más adelante se incorporaron a Crefco los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT), Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA) y Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT), así como la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) y el colectivo ciclista Pedalea. Solo el SEMAF ha dejado la Coordinadora en sus 26 años de trabajo.

El primer acuerdo de Crefco fue encargar el estudio La carretera rodante como alternativa de transporte en los Pirineos, ya que un tribunal francés había paralizado la construcción del túnel carretero de Somport. El resultado fue positivo, pero la Coordinadora no aboga solo por este tipo de tráficos. Crefco ha sostenido desde el primer momento la tesis de que solo la reapertura del Canfranc y su especialización en el tráfico de mercancías podría permitir la existencia de un eje de comunicaciones eficaz entre España y Francia a través del Pirineo central, que sea respetuoso con los valores medioambientales de la cordillera. Si no hay alternativa ferroviaria, los valles de Canfranc y Aspe (Francia) corren el riesgo de llenarse de camiones en cuanto concluya la construcción de las autovías A-23 (Sagunto-Jaca) y A-21 (Pamplona-Jaca) que confluyen en Jaca.

A lo largo de sus veintiséis años de existencia, Crefco ha sido el instrumento que ha canalizado el histórico deseo de los aragoneses de recuperar su ferrocarril internacional. La Coordinadora ha tenido siempre el apoyo de los ciudadanos que han acudido a sus convocatorias de concentración o manifestación, año tras año, desde el 25 de julio de 1993 hasta el 14 de julio de 2019. La mayoría de las veces se han celebrado en la estación de Canfranc, pero también en Zaragoza, Huesca, Sabiñánigo o Ayerbe (España), y en Forges d’Abel, Bedous, Olorón y Pau (Francia).

A la vez que movilizaba a los ciudadanos, Crefco trabajaba con las instituciones políticas, tanto a escala local, como regional, nacional y europea. Así, ha comparecido ante la Comisión de Ordenación Territorial de las Cortes de Aragón, la de Fomento del Senado de España o de Transportes del Parlamento Europeo. También ha mantenido contactos con los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón y del Parlamento Europeo. Se ha entrevistado con los sucesivos consejeros de Obras Públicas de la Diputación General de Aragón (DGA), con varios ministros de Fomento y con dos comisarios europeos de Transportes. Prácticamente todos los presidentes de la DGA a partir de la IV legislatura han recibido a la Coordinadora, igual que el actual presidente del Consejo Regional de Nueva Aquitania. Varias veces Crefco ha hablado con altos cargos de los gabinetes del presidente del Gobierno de España y del de la República Francesa. Afortunadamente, en España hay unanimidad política a favor de la reapertura, aunque ello no se ha traducido hasta hoy en partidas incluidas en los presupuestos generales del Estado
Crefco ha buscado también la colaboración con las entidades locales y las organizaciones sociales, en estrecha coordinación con el Ayuntamiento de Canfranc. Ya el 20 de octubre de 1995 se consiguió reunir en la estación internacional a los alcaldes de todas las localidades situadas entre Jaca y Olorón para firmar un manifiesto en apoyo de la línea. Otra fecha destacada fue el 4 de marzo de 1999, cuando los ayuntamientos de Canfranc y Bedous, Crefco, Créloc, Ecologistas en Acción, el Collectif Alternatives Somport y Prospective et Développement firmaron el Pacto del Somport, que defiende que el ferrocarril de Canfranc se utilice para el tránsito de mercancías por el Pirineo. Más importante todavía fue la reunión, promovida por Crefco y organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza, de alcaldes de las ciudades situadas entre Valencia y Pau el 23 de septiembre de 2016.

En el campo técnico y a fin de combatir una serie de mitos que aseguraban la inviabilidad de la reapertura, Crefco (con la colaboración de la Fundación Ecología y Desarrollo, la Universidad de Zaragoza, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y el Ayuntamiento de Canfranc) impulsó la celebración en Jaca, del 8 al 10 de octubre de 1998, del simposio internacional Transporte sostenible en zonas de montaña, el papel del ferrocarril en el transporte de mercancías por el Pirineo central, en el que expertos de diferentes países analizaron las posibilidades de este ferrocarril. Los resultados positivos de este simposio se verían corroborados después por los estudios de viabilidad del eje ferroviario Sagunto-Zaragoza-Canfranc, encargado en el año 2000 por el Ministerio español de Fomento encargaba a la consultora Iberinsa, y los del estudio realizado por las empresas Systra y JLR Conseil para el Consejo Regional de Aquitania en lo que se refiere al tramo Pau-Canfranc. Crefco coordinó también el encargo de los ayuntamientos de la línea a la consultora Daugson Hispana de un estudio sobre la reapertura del tramo Zuera-Turuñana, cerrado por Renfe en 1971.

Como ya se ha reflejado, Crefco ha realizado todos estos trabajos en estrecha cooperación con el Comité pour la réouverture de la ligne Oloron-Canfranc (Créloc), asociación francesa nacida 7 años antes que la Coordinadora española, cuyo nombre constituye un homenaje a la asociación hermana del otro lado del Pirineo. Ambas organizaciones financiaron el estudio realizado por el consultor Robert Claraco en 2006 que propone una reapertura de la línea francesa por fases y con un coste muy inferior al estimado inicialmente por Résseau Ferrée de France. Fruto del trabajo conjunto de Creloc y Crefco es también el documento Zaragoza-Canfranc-Pau, un ferrocarril del futuro, publicado a modo de libro blanco en el que se plantean una serie de exigencias técnicas y funcionales, imprescindibles para el éxito de la reapertura.

Toda esta labor no ha sido en vano, pues ya el 22 de octubre de 1993 y el 18 de mayo de 1995 el Parlamento Europeo incluyó el ferrocarril de Canfranc en la red transeuropea de transporte, aunque el desinterés de los gobiernos francés y español hizo inútiles estos logros. Aun así, el 30 de junio de 1995, el Consejo Regional de Aquitania aprobó pedir la reapertura de la línea Olorón-Canfranc. Las Cortes de Aragón han debatido antes el tema en múltiples ocasiones, fruto de la cual son las numerosas resoluciones, aprobadas siempre por unanimidad. El 24 de junio de 1997, el Congreso de los Diputados acordó instar al Gobierno a que considerase prioritario el eje ferroviario Valencia-Aragón-Francia por Canfranc y a que estudiase la implantación del ancho de vía europeo hasta Zaragoza. En 1999, Alain Rousset, presidente del Consejo Regional de Aquitania, y Marcelino Iglesias, presidente entonces del Gobierno de Aragón, recibieron en Burdeos y Zaragoza, respectivamente, a los firmantes del Pacto del Somport; resoluciones inspiradas en el mismo Pacto fueron aprobadas después por las Cortes de Aragón y el Congreso de los Diputados español.

Fruto de todo este esfuerzo fue que, el 23 de mayo de 2000, en el transcurso de la «cumbre» celebrada en Santander, los gobiernos de España y Francia decidieron reabrir al tráfico de mercancías y viajeros la línea ferroviaria Pau-Canfranc-Zaragoza y el 11 de octubre de 2001, en una nueva «cumbre» celebrada en Perpignan (Francia), fijaron la fecha de 2006 o 2007 para la total reapertura. El 12 de septiembre de 2001, la Comisión Europea aprobaba el Libro Blanco sobre el transporte en Europa, en el que se incluía como «gran proyecto» la reapertura del ferrocarril Zaragoza-Canfranc-Pau. Finalmente, el 1 de octubre de ese mismo año la línea fue incluida por la Comisión Europea en la red ferroviaria transeuropea. En el campo de lo concreto, en abril de 2001 el Ministerio de Fomento español adjudicó la redacción de los proyectos para la construcción de una nueva vía de ancho UIC entre Zaragoza y Huesca, así como para su electrificación, obras que concluyeron en el año 2005.

Sin embargo, todos estos logros se vieron frustrados cuando, casi coincidiendo con la inauguración del túnel carretero de Somport, el 17 de enero de 2003, el Gobierno francés anunció que se volvía atrás de su acuerdo con el Gobierno de España. En el transcurso de aquellos actos inaugurales, el ministro de Fomento Álvarez-Cascos recibió al alcalde de Canfranc y al portavoz de Crefco, y les aseguró que, por su parte, mantenía todos sus compromisos. Efectivamente, en los meses siguientes se adjudicó la redacción de los proyectos de modernización de cinco tramos de la línea, entre Huesca y Canfranc, y en los primeros meses de 2004 se adjudicaron las obras del primer tramo: la variante ferroviaria de Huesca.

Pero tras el acceso del PSOE al Gobierno en España en 2004 y pese a las buenas palabras dadas por altos cargos de la Presidencia del Gobierno a la delegación de Crefco que les visitó entonces en la Moncloa, el Ministerio de Fomento ordenó primero reducir los proyectos de modernización a una simple renovación de plataforma y vía, y luego los dejó sin aplicar. Hasta el momento solo ha realizado la variante de Huesca (licitada en época de Álvarez-Cascos), la muy poco ambiciosa renovación de vía en el tramo Caldearenas-Jaca y (gracias al apoyo económico de la DGA) la del tramo Alerre-Plasencia, aunque en este caso con material ya usado procedente de otras líneas. Los restantes tramos siguen en mal estado. Ni la vuelta del PP al Gobierno en 2011, ni la posterior del PSOE en 2018 supusieron cambio alguno en la tradicional marginación de la línea del Canfranc por el Ministerio de Fomento, que Crefco sigue denunciando, máxime tras el gran avance logrado en Francia con la reapertura del tramo Olorón-Bedous en 2016.

En 2019 el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) encargó nuevos proyectos para la renovación de plataforma y vía en los tramos Plasencia-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc, así como de seguridad y comunicaciones en toda la línea. La Coordinadora sigue atentamente el desarrollo de estos proyectos y trabaja para conseguir que se adjudiquen antes de 2021, por considerar que es necesario para que la parte española de la línea esté preparada para cambiar su ancho ibérico actual al estándar europeo antes de 2024, fecha en la que se estima que podría recuperarse el tráfico internacional.

El mayor avance hacia la reapertura se ha logrado tras la creación en 2008 de un grupo cuatripartito de trabajo en el que están representados los estados español y francés (casi siempre a través de los gestores públicos de las infraestructuras ferroviarias de ambos países) y las regiones de Aragón y Nueva Aquitania. Fruto del trabajo de este grupo ante la Unión Europea fue la concesión, en 2017, de siete millones de euros para financiar la mitad del coste de los estudios de diferente tipo para la reapertura completa de la línea, que se encargaron por parte de los dos países. Durante la redacción de los mismos el Creloc fue consultado por algunas de las empresas adjudicatarias, pero no fue así en el caso de la Coordinadora española.

En estos años Crefco ha sido testigo del compromiso con el ferrocarril de Canfranc de numerosas organizaciones de todo tipo, desde asociaciones de pequeños pueblos o centros escolares a entes comarcales, que han impulsado iniciativas de todo tipo. También ha habido contactos con empresas y organizaciones empresariales, si bien en este caso y pese a la participación de empresarios en algunos foros convocados desde las instituciones públicas, como el acto celebrado el 27 de enero de 2016 en la sede de la Diputación General de Aragón, el apoyo ha sido solo verbal.

Con independencia de su principal labor en pro de la reapertura del Canfranc, Crefco ha colaborado con todas las organizaciones sociales de defensa del ferrocarril en diferentes zonas de Aragón que se lo han pedido, tales como la plataforma Andén-Tren de Huesca, la Plataforma en defensa del ferrocarril de Monzón, la Coordinadora Binéfar a todo tren, la Plataforma en defensa del ferrocarril de Teruel, ayuntamientos de Calatayud (estudios para la reapertura de las líneas a Soria y Caminreal) y Alagón (ante la amenaza de cierre de su estación), la Asociación pro-estación de Caminreal, etc.

A lo largo de su historia Crefco ha tenido cinco portavoces: Luis Granell (Ecodes), Víctor López (Adefec), Benjamín Casanova (CGT), Diego Colás (Pedalea) y Javier Garrido (CC.OO.), quien ocupa el cargo en la actualidad.

Objetivos

La reivindicación de CREFCO, que trabaja en estrecho contacto con la asociación francesa Comité para la Reapertura de la Línea Olorón-Canfranc (CRELOC), recoge la aspiración mayoritaria e histórica de los aragoneses de tener unas buenas comunicaciones con Aquitania y el norte de Europa. Pero también pretende salvaguardar el medio ambiente del Pirineo central, amenazado por el tráfico de camiones y la construcción de autopistas y carreteras para los mismos.

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